Un año negro para la violencia de género: asesinatos de mujeres víctimas de violencia machista en 2023
Introducción
Si hablamos de violencia de género, estamos ante un año nefasto. A 24 de octubre de 2023, momento en el que empiezo a escribir esto, han fallecido 51 mujeres víctimas de violencia de género según la Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género, una más que en todo el año 2022 o 2020 y dos más que en 2021. Las mismas que en todo 2012. Pero aún nos quedan dos meses para terminar el año. La última fue presuntamente asesinada por su cónyuge el 10 de octubre.
Comités de Crisis de Igualdad
En la Conferencia Sectorial del 22 de julio de 2022 se tomó la decisión de crear un comité de crisis de igualdad cuando en un mes se hubieran cometido cinco o más asesinatos machistas. Estos comités son convocados por el Ministerio de Igualdad y cuentan con la presencia de las Comunidades Autónomas afectadas, los Ministerios de Interior y de Justicia, así como la Fiscal de la Sala Delegada de Violencia sobre la Mujer, que, además, reciben información de las Unidades de Coordinación y de Violencia sobre la Mujer de las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno, con quienes están coordinados. Los Comités de crisis también se llevan a cabo en Comunidades Autónomas y Ayuntamientos, cuyos resultados se trasladan aquí.
En diciembre de 2022 se reunió por primera vez, tras el recuento de once asesinatos, lo que recogimos en un resumen con las reacciones y propuestas obtenidas, “Propuestas y mejoras frente a la violencia de género: la respuesta institucional ante un diciembre negro, (https://blog.sepin.es/propuestas-mejoras-violencia-genero-2023), y a lo largo de este año se ha reunido en cinco ocasiones: el 27 de enero, tras once feminicidios; el 2 de junio, cuando se cometieron seis crímenes en mayo; el 1 de agosto, tras registrarse ocho asesinatos en julio, el 4 de septiembre después de que fueran asesinadas otras siete mujeres en agosto y el 4 de octubre, tras haber acabado con la vida de diez mujeres en septiembre. En estos comités de crisis se hace un análisis exhaustivo y pormenorizado de los antecedentes, así como de los propios asesinatos, de tal manera que se obtenga información útil que sirva para avanzar en la prevención de estas situaciones, detectando aquellos puntos débiles para su posible corrección o refuerzo.
En el primer comité de crisis, tal como detallamos en el resumen citado, se incluían entre otras reacciones y propuestas: la necesidad de determinar con más exactitud el riesgo de las víctimas, instalar dispositivos telemáticos cuando el riesgo fuera extremo, alto o medio de especial relevancia, extender la jurisdicción de los Juzgados de Violencia contra la Mujer, mejorar la especialización en violencia de género, completar el desarrollo del Pacto de Estado, modificar el art. 468.2 del Código Penal e imponer la pena de prohibición de acercamiento y comunicación como accesoria, y algunas otras.
El segundo comité de crisis, celebrado el 27 de enero, recogió las siguientes observaciones y propuestas:
- Vulnerabilidad económica de las víctimas, hay casos de mujeres que por precariedad económica han tenido que convivir con sus maltratadores, por lo que se propone que en situaciones de valoración del riesgo policial alto, estas mujeres puedan tener acceso a una vivienda de manera automática y al ingreso mínimo vital o ayudas de carácter económico con rapidez.
- Respecto a la violencia de género en el ámbito rural, con el obstáculo añadido de la lejanía de los servicios públicos, se propone activar mecanismos que además de dar información, sirvan de derivación inmediata a los servicios de atención a las mujeres más cercanos, como podrían ser farmacias, centros sociales, centros de atención primaria de los servicios de salud.
- El caso de que la víctima o el agresor tengan problemas de salud mental, incluidas dependencias o adicciones: deben existir recursos especializados para el análisis y cuidado de víctimas, atención especializada en servicios de atención a las víctimas y servicio de atención psicológica especializada en víctimas de violencia de género y sexual que sirva de detección precoz de posibles casos de violencia.
- Otra medida que se propone es extender el sistema VioGen hasta que el agresor haya cancelado los antecedentes, y la especialización y ampliación de competencias de Juzgados y Fiscalía de Sala de Violencia contra la mujer a las violencias sexuales.
Las propuestas del tercer comité de crisis, el 2 de junio, son:
- Que sea proactivo por los trabajadores de servicios sociales y de atención a las víctimas el ofrecimiento de recursos de emergencia, casas de acogida y garantía habitacional.
- Que desde el 016 que se amplíen las órdenes de servicio para mejorar la atención e información, respecto a la protección social y judicial de los y las menores víctimas de violencia de género, víctimas directas de la que sufren sus madres y respecto a la suspensión del régimen de visitas y custodias al menor indicio de violencia, pues es un momento de mayor peligro. También, que el entorno de las víctimas sepa cómo actuar para hacerles acompañamiento.
- Respecto al Fondo de Garantía de pago de alimentos y ayudas a la reparación debe abrirse una reflexión sobre la cuantía de los alimentos y mapear la violencia económica, que también produce situaciones que entran en el ámbito de la violencia de género. El Fondo debe ser ampliado para personas dependientes a cargo, aumentar el umbral de ingresos de la familia y la cantidad que se percibe, con el fin de evitar la vulnerabilidad económica.
- Equiparar la reparación de las víctimas de violencia de género a la de las víctimas de terrorismo, pues estas tienen una reparación de 250.000 € mientras las de violencia de género solo de 90.000 € y la reparación igualmente debe cubrirla el Estado que ha llegado tarde en la protección de estas víctimas.
- Revisar la política de licencias de armas, que incluya aspectos de prevención de violencia de género. También en este sentido se destaca la importancia de cruzar datos de agresores para conocer si tienen licencia de armas; esta interconexión de sistemas es especialmente importante cuando la valoración del riesgo es muy alta.
- El embarazo de las víctimas es un factor de riesgo por crear mayor vulnerabilidad, en este aspecto debe extenderse la orden de protección a todo el embarazo y asegurarse de que el mismo llegue a buen término, además de que el bebé esté incluido en la protección para no tener que solicitar posteriormente la suspensión de medidas civiles.
- Que se dé información a las mujeres de los antecedentes Vio Gen del agresor, tanto si denuncian como si no, pero lo han puesto en conocimiento de servicios de protección, pues conocer si tienen antecedentes puede animarlas a denunciar, percibir el riesgo y protegerse.
Las propuestas del cuarto comité, el 1 de agosto, son:
- Estar especialmente alerta en los meses de verano, ya que julio es el mes en que se producen más asesinatos de toda la serie histórica.
- Solo una de las víctimas de julio había denunciado, lo que habla también del silencio encubridor del entorno de la víctima, pues ella quizás no puede hacer frente a la violencia.
- Que el Estado, las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos sean proactivos en la detección precoz de la violencia, antes de que sea demasiado tarde, residenciado en el sistema escolar, educativo, de salud, sociosanitario y recursos especializados.
- Mediación intercultural con perspectiva de género.
- Dar más publicidad a los recursos especializados, como son los Puntos violeta en los lugares de ocio.
- Insistir que los mensajes que lleguen a la juventud no pueden ser de relativización de la violencia o de negación de esta.
- Que los medios de comunicación sean responsables en dar a conocer recursos y en reforzar mensajes contra las violencias machistas.
En el comité de crisis del 4 de septiembre, las propuestas fueron:
- Que se garantice el acompañamiento institucional en el momento en el que una mujer víctima de violencia machista acuda a su casa a recoger los enseres después de una ruptura de pareja.
- Tener en cuenta el embarazo como factor de riesgo en todos los ámbitos.
- La revisión de requisitos para renovar la licencia de armas.
- Ampliar la mediación intercultural para las mujeres migrantes víctimas de violencia machista.
- Poner el foco en mujeres víctimas de adicciones, mayores, con problemas de salud mental y en situación de pobreza.
- Que cualquier trabajador público tenga formación en violencia de género, de manera que cada puerta de las instituciones sea una puerta para las víctimas (profesorado, cuerpo médico, enfermeros/as, etc.).
Y el sexto y hasta ahora último comité de crisis se reunió el 4 de octubre, hizo las siguientes propuestas:
- Necesidad de formación: tanto en el turno de oficio, pues la manera de salir de la violencia más habitual es a través de la separación y no de la denuncia, como en atención primaria y salud mental.
- Plantear un VIOGEN a nivel europeo y la posibilidad de compartir datos de violencia contra las mujeres en visados de turismo.
- Difundir el servicio ATENPRO, servicio telefónico de atención y prevención a las víctimas, para cuyo uso es preciso haberlo solicitado como víctima.
Conferencias Sectoriales de Igualdad
Tras cada comité de crisis se realiza un informe que debe ser revisado por la Comisión Técnica y posteriormente ratificado por la Conferencia Sectorial, ambas de las CCAA. Desde entonces ha habido dos Conferencias Sectoriales en que se han aprobado las medidas de los cinco primeros, no del último por no haber dado tiempo al trámite de revisión por la Comisión Técnica.
En esta Conferencia Sectorial se han tratado los siguientes temas:
- El entorno puede ser la clave. Frente al negacionismo, concienciación, sensibilización y prevención. Informar a toda la sociedad para que cualquier persona sepa detectar y acompañar a la víctima.
- El necesario acompañamiento institucional en recogida de enseres. Momento especialmente peligroso.
- Detección más allá de la denuncia. La importancia del rol de profesionales de la sanidad de salud mental, ginecología u obstetricia.
- Mujeres con factores de vulnerabilidad o riesgo, como pueden ser mujeres migrantes en aislamiento, mujeres con perfil de dependencia o usuarias de servicios sociales.
- Factores socio-económicos que cuestan vidas, como por ejemplo casos en que las mujeres siguieron compartiendo vivienda con quien fue su asesino. Importancia de los recursos habitacionales y casas de acogida.
- Factores de riesgo añadido como pueden ser las armas de fuego. Posibilidad de mejorar los requisitos de renovación del permiso de armas e introducir formación y perspectiva de género.
Conclusiones
Estos comités de crisis realizan un gran trabajo, pero no olvidemos que es el trabajo final, en el que se detectan y revisan los fallos que se han producido para llegar a lamentar la muerte de las víctimas. Por el camino hay un gran trabajo de sensibilización, educación, formación y protección de las víctimas que funciona y funciona bien. Ha aumentado el número de denuncias en violencia de género, incluidas las denuncias en violencia sexual, y se han activado los recursos de asistencia y protección a las víctimas. Todos los días se salvan vidas.