¿Vas a estrenarte como abogado especialista en accidentes de tráfico? ¿Llevas un tiempo ejerciendo en la profesión pero todavía no sabes con certeza cuánto deberías cobrar a tus clientes? Tener claros los honorarios a cobrar a tus clientes se trata de algo fundamental para poder mantenerte activo dentro del sector. Es por ello que, en esta entrada, vamos a darte cifras aproximadas así como los diferentes factores a tener en cuenta a la hora de estipular el costo de tus servicios de asesoría legal.
Sobre el pacto Quota Litis
Antiguamente, los abogados especialistas accidentes de tráfico cobraban las minutas que venían estipuladas en sus libros de honorarios, siendo estos redactados por los diferentes Colegios de Abogados. Estos libros empleaban como criterio para los cobros la calidad del trabajo realizado, elemento que se priorizaba sobre el propio resultado obtenido. Dado que este sistema no terminó de funcionar bien, se estableció el conocido como pacto de Quota Litis, un acuerdo de honorarios bajo el que se obliga al profesional a cobrar en base a la indemnización final que perciba el cliente.
En otras palabras: solo cuando el cliente perciba su indemnización económica, independientemente del trabajo que haya tenido que llevar a cabo el abogado de accidentes de tráfico para llegar a este punto, se podrá cobrar por el servicio de asesoría legal.
Entonces, ¿cuánto se debe cobrar?
Teniendo en cuenta el principio bajo el que se cobran a los clientes, los abogados de tráfico suelen aplicar una media del 15% del importe total que se haya percibido de indemnización, llegando en muchos casos al 20% en función del caso y del profesional. Pese a esta media calculada, lo cierto es que existe una gran variedad en estos porcentajes, así como en la manera de cobrar los honorarios, oscilando por lo general desde el 10% hasta el 30%. Cabe tener en cuenta que, desde el año 2015, salvo en casos en los que haya alcoholemia, imprudencia temeraria y/o lesiones graves, estos procedimientos deberán regirse por un juicio civil.
El proceso de reclamación de indemnizaciones por accidentes de tráfico
Cualquier víctima de un accidente de tráfico tiene derecho a una indemnización por los daños y perjuicios tanto materiales como personales sufridos a causa del siniestro, siempre y cuando no tenga responsabilidad en el accidente. Existen tres tipos de indemnizaciones por accidente de tráfico: indemnización por fallecimiento, indemnización por secuelas o lesiones permanentes e indemnización por lesiones temporales.
La mayoría de las pólizas de seguros de coche incluyen la defensa jurídica, debiendo distinguir si se trata de un seguro independiente, en el que hay libertad de elección de los profesionales encargados de la defensa y en el que la aseguradora se hará cargo de los gastos hasta el límite pactado en la póliza, de la modalidad de cobertura de “defensa jurídica”.
En la modalidad de cobertura de "defensa jurídica" es la aseguradora la que asumirá la dirección jurídica frente a la reclamación del perjudicado, nombrando por lo tanto a los abogados y serán de su cuenta los gastos de defensa que se ocasionen, sin límite cuantitativo, pero en principio, sin derecho del asegurado a la libre elección de profesionales, salvo cuando quien reclame esté también asegurado con el mismo asegurador o exista algún otro posible conflicto de intereses.
Por lo que habrá de estarse a lo pactado en las condiciones generales y particulares de la póliza, y si así lo recoge o hay conflicto de intereses, será la aseguradora la encargada de pagar los honorarios de los abogados de tráfico elegidos libremente por el asegurado. De esta forma, los abogados de tráfico podrán llevar a cabo todas las gestiones necesarias para que sea la aseguradora la que reintegre la minuta hasta el límite previsto en la póliza de seguro, evitando cualquier gasto al cliente. El importe máximo varía de unas aseguradoras a otras, aunque suele oscilar entre 600 y 3.000 euros.
Los abogados especialistas en accidentes de tráficos asesoran a las víctimas de siniestros viales sobre la cantidad que deben reclamar por los daños y perjuicios sufridos, así como la procedencia de iniciar o no acciones judiciales y la posibilidad de presentar una denuncia penal contra la persona responsable del accidente. El principal objetivo de los abogados de tráfico es proteger y defender los derechos de las víctimas y conseguir la mayor compensación económica para los clientes.