¿Qué es un mediador?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul
Gema Murciano
Codirectora de sepín Extranjería . Coordinadora de sepín Mediación y Arbitraje . Redacción Jurídica de Sepín
Pues un mediador es…, un momento concrétame más.
¿Mediador amateur sin profesionalizar? El que interviene, sea una persona u organismo, en una discusión o en un enfrentamiento entre dos partes para encontrar una solución y sólo cuenta con buena intención.
¿Mediador cultural? Según Lev Vygotsky, es quien “ayuda a otro a reconocer los rasgos significativos de su entorno, ya sea físico o social, ya sea de la experiencia inmediata o de la pasada. El mediador filtra y organiza los estímulos que de otra forma llegarían al sujeto “mediado” de una manera azarosa, y vuelve evidentes las relaciones entre los estímulos, cualesquiera que sea la naturaleza de éstas. En pocas palabras, el mediador ayuda a lograr un sentido del universo”.
¿Mediador de seguros? el mediador es la persona, física o jurídica, que se encarga de asesorar a aquellos que estén pensando en contratar un seguro acerca de las diferentes modalidades y coberturas que mejor se ajusten a su situación personal.
¿Mediador de contrato? Es quien se encarga de informar (corredor o mediador) de la ocasión u oportunidad de concluir un negocio jurídico con un tercero (mediatario) o que le sirva de intermediario en esta conclusión, realizando las oportunas gestiones para conseguir el acuerdo de voluntades encaminado a su realización a cambio de una retribución (prima o comisión), mediante un contrato en el que el comitente u oferente es quien se lo encarga.
¿Mediador comunicativo? El que tiene como usuarios a personas oyentes, sordas, sordociegas y personas con problemas de comunicación y lenguaje y que busca adecuar el entorno para desarrollar las capacidades de su usuario y mejorar su independencia.
¿Mediador turístico? Como ya llevamos pocas clases de mediadores, la Comunitat Valenciana establece en el art. 69 de la Ley 15/2018, 7 de junio, sobre turismo, ocio y hospitalidad (SP/LEG/24223, disponible en valenciano bajo la referencia SP/LEG/24229), en vigor desde el 8 de julio de 2018, crea una nueva categoría: el mediador turístico, que son aquellas empresas que desarrollan actividades de intermediación y organización de servicios turísticos de forma profesional, a través de procedimientos de venta presencial o a distancia.
¿Mediador de conflictos? El art.13 de la Ley de Mediación (SP/LEG/9662) de manera un tanto simplista, señala que el mediador es aquél que facilita la comunicación entre las partes y vela porque dispongan de la información y el asesoramiento suficientes, desarrollando una conducta activa tendente a lograr el acercamiento entre aquellas, con respeto a los principios recogidos en la Ley.
Pero además, dentro de la mediación de conflictos encontramos diferentes tipos: Intrajudicial, extrajudicial o privada, familiar, intergeneracional, sanitaria, deportiva, administrativa, en empresa familiar, mercantil, vecinal, intercultural, penal (como herramienta de Justicia Restaurativa), penitenciaria, con menores infractores, escolar, organizacional, en la construcción, internacional, policial, hipotecaria, administrativa, en consumo, incluso el Compliance, incluido por la Agencia Nacional de Nacional de mediación, y eso con las atribuciones oficiosas que nos otorgan alguna que otra norma autonómica. (No quiero mirar a la Ley de Mediación social y Familiar de Castilla La Mancha, que requiere al mediador que asesore, facilite relaciones posteriores, o prepare al adoptado para una mediación o a la Ley 4/2016, sobre Medidas de Protección del Derecho a la Vivienda Personas en Riesgo de Exclusión Residencial de Cataluña, que solicita al mediador que elabore un estudio de orientación con análisis, y proponga un plan de saneamiento para superar la situación económica del deudor. Por poner un ejemplo. [Si no le ha entrado desazón recomendamos leer esta entrada publicada hace tres años: ¿Hay un apoyo real a la Mediación desde el poder legislativo?] ).
A la vista de lo anterior, ¿es posible que el mensaje no termine de llegar bien al resto de la población por los numerosos apellidos de la mediación?
Cuando hablábamos de que el gran problema de la mediación (de conflictos) es llegar al público en general, se nos olvida muchas veces que también tenemos otro frente abierto y es que, que seamos tantos los profesionales compartiendo terminología puede crear cierta confusión en el receptor del mensaje.
Todo es mucho más simple.
A fin de cuentas, todos analizamos y exploramos los conflictos enconados que nos traen, y los gestionamos restableciendo otros canales de comunicación que favorezcan el acuerdo y por ende la solución que parecía imposible a su problema.
Todos somos analistas y gestores de conflictos y de la comunicación.