La Secretaría de estado de Seguridad del Ministerio del Interior ha aprobado la Instrucción 5/2023 por la que se aprueba el “I Plan Estratégico de prevención de las violencias sexuales 2023-2027” (SP/LEG/40616). En dicha instrucción, además de aprobar este Plan, se crea la Oficina Nacional contra las Violencias Sexuales (ONVIOSEX) y a la vez se imparten instrucciones para su coordinación y funcionamiento y se desarrolla e implementa el Sistema de Registro, Seguimiento y Prevención de los delitos sexuales (VioSex).
El Plan Estratégico está articulado en seis grandes ejes con 59 medidas concretas, cuya misión es “prevenir las violencias sexuales en España, atender y recuperar a las víctimas de estas agresiones, fortaleciendo los mecanismos de transformación social para construir una sociedad más segura, más justa y libre de violencias”.
El Plan comienza con dos definiciones del concepto de violencia sexual:
“La violencia sexual es todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de ésta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo (Organización Mundial de la Salud, 2002)”.
“La violencia sexual es todo acto sexual realizado contra la voluntad de otra persona, lo que incluye cuando una persona no da su consentimiento o cuando el consentimiento no se puede dar porque la persona es un niño o una niña, tiene una discapacidad mental, o está demasiado ebria o inconsciente como resultado del consumo de alcohol o drogas (ONU Mujeres)”.
El Plan continúa citando sus antecedentes internacionales, europeos y nacionales y analiza la evolución y prevalencia de la violencia sexual, conocidas a través de diferentes estudios y encuestas. Sorprende la falta de mención a la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual, posiblemente porque este Plan se haya elaborado a la par que la tramitación de la ley y por tanto no está influenciado por ella, pero sí se detecta en el contenido de la Ley el mismo objeto y finalidad que observamos en el Plan Estratégico, sin que se previera en ella algunas de las actuaciones que se pondrán en marcha en el Plan y que complementan el sentido de la Ley Orgánica.
Es de destacar, y por ello la importancia de este Plan, que la violencia sexual ha aumentado tanto en las encuestas como en los diferentes delitos que la conforman.
Se plantea la necesidad de priorizar la prevención de la violencia sexual por el alto coste vital que tiene para las víctimas y para la sociedad en general, al impedirles a aquellas su plena participación en la sociedad y dada la afección a un porcentaje tan alto de mujeres afectadas por esta.
Asimismo, se especifica que los datos de la violencia sexual requieren una respuesta a través de un marco estratégico y no solo de iniciativas aisladas.
El Plan Estratégico ha sido elaborado por miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de las Comunidades Autónomas, así como profesionales de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.
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El plan consta de seis ejes estratégicos, doce objetivos y cincuenta y nueve medidas, en las que se detalla en cada caso su plazo de ejecución y seguimiento.
Eje estratégico I: Cooperación interinstitucional, protocolos de actuación y buenas prácticas
Este eje tiene tres objetivos encaminados a mejorar la cooperación entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de los distintos ámbitos territoriales, establecer canales de cooperación de estas con otras instituciones, organismos y entidades e intercambiar conocimientos y experiencias entre estas y otros actores implicados, de cara a conocer y actualizar buenas prácticas en materia de violencia sexual. Estos objetivos cuentan con quince medidas asociadas.
Eje estratégico II: Formación, concienciación y sensibilización
Este eje cuenta también con tres objetivos sobre la revisión periódica de los planes de formación de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y otros profesionales en la lucha contra todas las formas de violencia sexual, la potenciación de la formación interdisciplinar de los miembros de las FFCCSE y de la SGIP en la lucha contra todas las formas de violencia sexual y la potenciación de la atención de las FFCCSE a las víctimas de los delitos sexuales. Los objetivos aquí contemplados se desarrollan en once medidas.
Eje estratégico III: Generar y actualizar conocimiento: investigación
Tiene dos objetivos, el desarrollo de actividades de investigación científica sobre delitos sexuales en colaboración con Universidades, organismos y entidades de producción científica y la elaboración de informes técnicos y estadísticos sobre diferentes aspectos de la violencia sexual. Se llevarán a cabo a través de catorce medidas.
Eje estratégico IV: Sistema de registro, seguimiento y prevención de los delitos sexuales (VioSex)
Con dos objetivos, centrados en el diseño, desarrollo e implementación del Sistema de Registro, Seguimiento y Prevención de los delitos sexuales (VioSex), a través de nueve medidas.
Eje estratégico V: Apoyo a las víctimas y mitigación del daño
Con el único objetivo de promover los servicios de apoyo y asistencia centrados en las víctimas de los delitos sexuales, con tres medidas para su ejecución.
Eje estratégico VI: Creación de una oficina nacional contra las violencias sexuales
Con el objetivo de crear una Oficina Nacional contra las Violencias Sexuales y cuatro medidas para ello.
El propio plan será impulsado, coordinado, supervisado y actualizado por la Oficina Nacional contra las Violencias Sexuales, dependiente de la Dirección General de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad, nombrándose tanto en la Policía Nacional como en la Guardia Civil personas responsables de su coordinación y que formarán parte de la Comisión de seguimiento. Esta comisión se reunirá semestralmente para valorar el cumplimiento del Plan, necesario para comprobar su alcance y efectividad.
Para la puesta en marcha del Plan y el desarrollo durante el periodo 2023-2027 de las medidas contempladas en cada línea de acción se ha asignado un total de 1.489.700 euros distribuidos en los diferentes ejes, siendo de 94.700 € la dotación para el Eje 1, de cooperación internacional, protocolos de actuación y buenas prácticas, 210.000 € el Eje II sobre formación, concienciación y sensibilización, 180.000 € el Eje III de generar y actualizar conocimientos, 400.000 el Eje IV sobre el Sistema de registro, seguimiento y prevención de delitos sexuales (VioSex), 85.000 € el Eje V para apoyo a las víctimas y mitigación del daño y 520.000 € el Eje VI, que corresponde a la creación de la Oficina Nacional contra las violencias sexuales.
En un momento en que la violencia sexual se está convirtiendo en algo preocupante, especialmente entre las personas más jóvenes, incluso menores de edad, cualquier propuesta de cara al estudio de las causas y protección de las víctimas resulta muy adecuada. En este caso no se trata de una propuesta a nivel teórico, sino de la materialización de una estrategia de gran calado en la lucha contra todo tipo de violencia sexual y que promete tanto la formación como el estudio de la delincuencia y el apoyo a las víctimas. Estaremos expectantes respecto a su ejecución y prometemos analizar los informes de la Comisión de seguimiento y la Oficina Nacional contra las violencias sexuales, así como las estadísticas que se realicen.