La distancia más larga entre dos personas es el malentendido.
La comunicación es un ingrediente esencial para el manejo eficaz de los conflictos. Esto quiere decir que no se puede resolver un conflicto que no se entiende, del mismo modo que no puede entenderse hasta que uno no tiene la información completa y exacta.
Además, la comunicación también es necesaria si queremos averiguar qué es lo que la otra persona quiere cambiar y qué necesita para resolver el conflicto.
Desde el punto de vista de la Resolución de Conflictos, el diálogo es una conversación motivada por una búsqueda de entendimiento que requiere romper estereotipos; y la disponibilidad para escuchar y aprender de los puntos de vista de la “otra persona”, así como para abrirse a nuevas ideas. Además, tiene como objetivo prioritario informar y aprender, más que buscar acuerdos concretos o soluciones. Tal como lo consideramos y lo practicamos, el diálogo es un elemento distinto del debate.
Un buen diálogo ofrece a las personas que participan la oportunidad de:
- Escuchar y ser escuchadas, de modo que las personas que hablan puedan ser oídas.
- Hablar y dejar que le hablen de manera respetuosa.
- Desarrollar y profundizar en el entendimiento mutuo.
- Conocer la perspectiva de las otras personas y reflexionar sobre nuestros propios puntos de vista.
A continuación os ofrecemos un cuadro que muestran las diferencias entre el debate y el diálogo.
Diferencias entre el debate y el diálogo:
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