La Fundación para la Práctica Jurídica del ICAIB, en colaboración con la Editorial Jurídica Sepín, organizó las Jornadas de Derecho penal económico y de la insolvencia que se celebraron los pasados días 22 y 29 de octubre de 2014 en el Salón de Actos del ICAIB y que pudieron seguirse por videoconferencia desde todas las sedes colegiales (Inca, Manacor, Ibiza y Menorca).
La inauguración de las Jornadas tuvo lugar el 22 de octubre, con la ponencia del Profesor Titular de Derecho penal de la UIB y ex Magistrado de la Sala de lo Penal de la Audiencia Provincial de Palma Eduardo Ramon Ribas titulada “El delito de alzamiento de bienes del artículo 257 del Código Penal”. El ponente abordó con claridad expositiva y de modo ciertamente didáctico el expresado tipo penal. A continuación fue el turno de Juan Pavía Cardell, Fiscal de la Fiscalía especial contra la corrupción y la criminalidad organizada, quien ofreció a los asistentes una exhaustiva ponencia sobre los problemas que plantea el delito concursal del artículo 260 del Código Penal, con cita de abundantísima jurisprudencia.
La clausura, que tuvo lugar el pasado día 29 de octubre, también contó con dos ponencias de muy alto nivel técnico. La primera, titulada “Administración desleal bancaria” corrió a cargo del Abogado y Profesor asociado de Derecho penal de la UAM Carlos Gómez-Jara Díez. El ponente explicó con apoyo en el Derecho comparado, cuyo dominio demostró en todo momento, qué conductas integran o deberían integrar la administración desleal bancaria. Por último, el Magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo y Coordinador de la materia penal de Sepín José Manuel Maza Martín disertó sobre la sempiterna cuestión de la tan ansiada reforma de nuestro proceso penal, deleitando a los asistentes con su ponencia “Proceso penal, persona jurídica y delincuencia económica: una necesaria reforma”, mostrándose claramente partidario de la introducción en nuestro sistema del principio de oportunidad, como único modo realista de afrontar las “macrocausas” relacionadas con la delincuencia económica.
En mi opinión, las Jornadas fueron un éxito y cumplieron con creces los objetivos marcados, tanto en número de asistentes como en la cantidad y calidad de la participación de los mismos, en cuanto que tras cada ponencia tuvieron lugar múltiples preguntas e intercambios de opiniones entre los ponentes del día, los asistentes y el coordinador del evento, lo que, a no dudar, constituye un buen medidor del nivel de aprovechamiento de las Jornadas.
