Mediador: salidas profesionales

Hace poco en un comentario en este mismo blog preguntaban sobre las salidas profesionales de los mediadores.

Posteriormente estuve meditando la respuesta dada, con un futuro un poco oscuro, no sólo por el panorama económico sino por la “resistencia social” que aún hay al respecto a este método de pacificación de conflictos. Olvidé algo muy importante, tener ilusión por el proyecto y sobre todo tesón y audacia, por eso dedico este post al desarrollo de la mediación como salida profesional.

No cabe duda que las dificultades que apuntaba están ahí pero podemos minimizar los riesgos iniciando la apuesta  con un plan estratégico de acción, marcando nuestros objetivos, buscando una buena infraestructura, encontrando recursos y vínculos profesionales suficientes y como no, encontrando un capital inicial.

Dentro del Plan estratégico de acción deberíamos incluir a que sector poblacional nos vamos a dirigir, ¿empresas familiares? ¿convivencia generacional? ¿crisis familiares?, y decidir cuales son los servicios que vamos a ofrecer, pues podemos centrarnos sólo en  mediación, o añadir un equipo multidisciplinar con mediación y despacho de abogados, e incluso incorporar profesionales de la psicología para cubrir cualquier aspecto que salga durante las sesiones.

Decididos los servicios que se van a prestar, sería el momento adecuado de disponer la forma jurídica y la denominación, y con ello buscar contactos en entidades privadas, como despachos, para que nos recomienden, u ofrecer nuestros servicios de mediación como propuesta de nuevo servicio a despachos multidisciplinares.

A nivel local, autonómico, estatal e incluso comunitario, podemos encontrar también entidades interesadas en nuestro proyecto.

 Junto a este Plan Estratégico se deben incluir también varias cuestiones:

 –         Las relativas a honorarios, subvenciones y captación de recursos, bien a través de cuotas de socios, bien a través de convenios con entidades bancarias pueden ser unas idea a tener en cuenta. También la participación en proyectos o los contactos con entidades, por ejemplo en proyectos para servicios municipales en áreas sociales, o de ámbito familiar, escolar, o penal.

 –         Las referentes a la organización interna, teniendo en cuenta el número de profesionales necesarios para desarrollar el proyecto, las funciones que se van a desempeñar y las que va a desempeñar cada uno, siendo interesante valorar la creación de áreas específicas de trabajo (relaciones institucionales, atención a familias, despacho de abogados…), sin olvidar un  sistema de revisiones y reuniones entre los miembros del equipo, y que incluya también los objetivos a corto y largo plazo.

 –         Las cuestiones relativas a la publicidad y marketing, pasarían por la creación de una página web que además de hacer visual el proyecto sirva también para captar socios, dónde no solo se presente el servicio, y los profesionales que lo integran, sino que se cree una base documental y/o bibliográfica, la creación de un foro donde anónimamente se puedan ver la resolución de casos con los que el lector se pueda sentir identificado, se actualicen las noticias que van surgiendo en materia de mediación y resolución de conflictos y por supuesto que conste la posibilidad de solicitar un servicio.

 Todo ello con un lenguaje claro, accesible y mucha ilusión, porque la mediación elimina barreras.